El centro Morasverdes en Salamanca de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson (FMCMP) es un espacio cultural en el que se fusionan dos mundos: el arte y la naturaleza, con la intención de dinamizar el entorno rural. Concebido como un lugar de encuentro e intercambio cultural y educativo, el centro ha puesto en marcha desde su apertura una programación de actividades culturales en torno a su exposición permanente: Colección Fundación María Cristina Masaveu Peterson. Arte y naturaleza. Las huellas son el camino. Todas estas actividades son gratuitas, y están destinadas a un público general, familiar y escolar.
Bajo la idea del camino como metáfora de vida, la exposición plantea la relación entre arte y naturaleza con una serie de piezas de diversas disciplinas como la fotografía, la escultura, el arte textil o la instalación. Realizada con fondos propios de la colección de arte de la Fundación y comisariada por Ángel Antonio Rodríguez, la muestra se basa en la singularidad de las obras, la búsqueda de experiencias compartidas y los encuentros intergeneracionales, con una perspectiva didáctica que sugiere recorridos cuyos puntos comunes son el paisaje, la memoria, la acción, la materia y la mirada al territorio.

Entre los artistas seleccionados destaca la presencia de algunos de los máximos representantes del land art, como Robert Smithson, Walter de Maria, Dennis Oppenheim, Christo o Richard Long, presente con su obra Green Quartz Circle (1990), una instalación de cuatro metros de diámetro formada por decenas de piedras de cuarzo verde.
A ellos se suma una nutrida selección de autores internacionales como Marina Abramović, Anish Kapoor, Olafur Eliasson o David Nash, junto a españoles como Agustín Ibarrola, Cristina Iglesias, Perejaume, Cristina García Rodero, Aurèlia Muñoz o Daniel Canogar. Además, en los últimos meses se han incorporado nuevas piezas de Eugenio Ampudia, Claudia Comte, Ulrich Ruckriem, Juan Asensio o Javier Riera (imagen de portada), este último con un proyecto de mecenazgo específico para el centro, que además se integra con el paisaje de la zona.

Fuente: Fundación María Cristina Masaveu Peterson