El próximo 6 de enero finaliza la exposición Allora & Calzadilla: KLIMA, un proyecto que ha recibido 38.500 visitas hasta ahora. La exposición reúne por primera vez en Bilbao algunas de las piezas más importantes de la carrera de Jennifer Allora y Guillermo Calzadilla, colectivo de artistas visuales referente del arte contemporáneo internacional.
En KLIMA se puede observar tanto la naturaleza interdisciplinar y colaborativa de la práctica de Allora & Calzadilla como los temas presentes en su obra: el tiempo geológico y la historia de la evolución de la vida en la Tierra, la condición postcolonial, la justicia medioambiental, la deuda climática, la geopolítica y las fuentes de energía.
Jennifer Allora (1974, EE.UU.) y Guillermo Calzadilla (1971, Cuba) han desarrollado una obra experimental que combina escultura, performance, vídeo, audio y fotografía. A partir de una compleja práctica orientada hacia la investigación, la pareja afincada en Puerto Rico trata de manera crítica las intersecciones y complicidades entre el hecho cultural, el histórico y el geopolítico.
Comisariada por Fernando Pérez, director de Azkuna Zentroa – Alhóndiga Bilbao, KLIMA es una retrospectiva posible de Allora & Calzadilla, pero también una prospectiva en el futuro que está por llegar. Todas las piezas configuran un ecosistema particular, a modo de archipiélago, más amplio, no siempre abarcable, que convierte esta exposición en un complejo universo geológico-artístico y cultural.
Entre las piezas de esta exposición se encuentran algunas de sus obras más recientes como Graft (2021), una instalación en la que miles de flores fundidas en cloruro de polivinilo reciclado reproducen las flores del árbol tabebuia como si un viento extraño las hubiera esparcido por el suelo. Graft alude a los cambios medioambientales que están surgiendo con motivo de los efectos entrelazados de la explotación colonial y el cambio climático.
En la sala principal se expone Entelechy (2020), una escultura realizada en carbón de un árbol alcanzado por un rayo. Los artistas interpretan este material como una forma de luz solar enterrada. El pino silvestre procede de un bosque de Montignac, Francia, el mismo lugar donde un grupo de adolescentes descubrió en 1940 la cueva de Lascaux siguiendo un camino claramente marcado por las raíces volteadas de un árbol similar.
Mientras, Penumbra (2020), la obra de animación digital con sombras, se proyecta por todo el espacio expositivo. La obra recrea los efectos de la luz solar al atravesar el follaje de este frondoso bosque, como si el rastro visual se hiciera eco de algún modo a miles de kilómetros de distancia. Proyectada a un ángulo basado en una simulación continua y en tiempo real de la ubicación del sol sobre Bilbao.
Cadastre (2020) es un paisaje pictórico itinerante a la vez que abstracto y referencial. La obra, de 1,8 metros de altura por 21,3 metros de longitud, abarca la totalidad de una de las paredes de la galería. Toma el electromagnetismo, una de las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza, como tema y medio de representación.

La obra más antigua expuesta es Lifespan (2014). Una muestra de roca con una antigüedad estimada de 4.000 millones de años, procedente del Complejo Gneis del río Acasta, cuelga del techo de la galería. La pieza se activa a través de una performance en la que tres performers interpretan una composición de David Lang.
Fuente: Azkuna Zentroa – Alhóndiga Bilbao