El trabajo de Hugo Wirz parte de la observación minuciosa de la naturaleza, al adaptarla a sus medios de expresión escogidos se deja llevar por las propiedades materiales de estos, ya sea en dibujos a tinta, tramas entretejidas de papel o esculturas en madera.

Según explicó a Probeta Mag, Alejandro Carro, director de la galería de arte contemporáneo Aspa Contemporary, “cada obra es parte de una investigación personal sobre la vibración, las propiedades de la luz, la dinámica de los fluidos o el crecimiento de estructuras orgánicas, ya sean amonites o vegetales, en último término subyace la idea de comprender la estructura del universo, a través de lo infinitamente grande y lo minúsculo”.

Hugo Wirz (Brugg, Suiza 1948) formado como arquitecto en Suiza, desplazado en Camerún 1975 – 1978, se establece en Madrid en 1996, donde expone con regularidad.

Mundo flotando, estructuras, se puede visitar hasta mañana sábado 17 de junio, en la galería de arte madrileña Aspa Contemporary, situada en la calle Galileo 19, de Madrid. La clausura de la exposición estará amenizada con el concierto Agua e Impulsos del Dúo Arcadia, concierto de guitarra de compositores contemporáneos iberoamericanos como Astor Piazzolla. El concierto se enmarca en el festival urbano Gaztapiles, de arte, música y tapeo que tendrá lugar a lo largo de todo el sábado en los barrios madrileños de Arapiles y Gaztambide.

Fuente: Aspa Contemporary

#CulturalData
La corona solar es la parte externa de la atmósfera del Sol, que se extiende más de un millón de kilómetros, se adentra en el espacio interplanetario y puede observarse en eclipses totales de Sol cuando la Luna tapa el disco solar. La luz visible que emite la corona es muy débil si la comparamos con la emitida por la fotosfera (su superficie) que es mil millones de veces más intensa. Es tan débil, debido a la pequeña cantidad de partículas (electrones e iones) que difunden la luz procedente de la fotosfera, lo que da una idea de la pequeña densidad del material en esta zona. Podría decirse que la corona es una especie de neblina muy tenue situada por encima de la superficie.
La primera evidencia científica de su existencia se produjo durante el eclipse de 1870, en el que Charles Young observó una raya (verde) en el espectro de la luz coronal. A comienzos del siglo XX, los astrónomos estaban tan perplejos que llegaron a proponer la existencia de un elemento químico nuevo presente en el Sol, y no en la Tierra, al que se llamó «coronio».

Para saber más: www.iac.es/gabinete/difus/ciencia/soltierra/9.htm