Fuente: RSF

Esta imagen de 1905, impresa en papel bromuro, es un símbolo de los inicios de la fotografía científica en España. La Real Sociedad Fotográfica, una sociedad abierta a todos los amantes de la fotografía que cuenta con más de un siglo de vida, presenta una galería de fotógrafos anónimos que forman parte de su colección histórica, siguiendo la estela de los últimos descubrimientos de archivos fotográficos desconocidos. La selección de imágenes, realizada por los comisarios Enrique Sanz y Ana Martín, tiene un recorrido cronológico desde los inicios de la fotografía pictorialista hasta los finales de los años 60, acompañados con los visores estereoscópicos que muestran en su carrusel las primeras placas autocromas.

Según contó Enrique Sanz a Probeta Mag, “la fotografía anónima es una imagen que ha perdido todas sus referencias documentales y su principal interés es la impronta que transmite al contemplarla, el poder de fascinación y seducción del misterio que evoca”.

La exposición, inscrita en el marco de la vigésima edición PHotoESPAÑA, se puede visitar hasta el 29 de julio en la calle Tres Peces, 2 de Madrid y la entrada es gratuita (de martes a viernes de 18:30 – 21:30; sábado de  11:00 – 14:00).

#Cultural Data
El bromuro de plata se emplea en la emulsión del papel fotográfico. En realidad no se trata de ninguna emulsión sino más bien una suspensión, una colmatación de finos cristales sensibles a la luz repartidos en una gelatina, por tanto un gel. Sin embargo, el término emulsión, aunque erróneo, quedó generalizado. Esos cristales sensibles a la luz son conocidos como sales o haluros de plata.

Tras la exposición a la luz los cristales suficientemente iluminados se transforman en plata metálica, y los demás todavía en forma de sales serán lavados (eliminados) durante el proceso de fijación quedando así la emulsión estabilizada. Éste es el principio del negativo.