Sachiko Kodama comenzó su proyecto de arte con ferrofluído “Protrude, Flow” en 2000. El vídeo presenta sus obras creadas entre 2000 y 2008.

La artista japonesa Sachiko Kodama ha revolucionado el arte digital en las fronteras de la ciencia con sus esculturas. Un ferrofluido es un líquido que se polariza cuando está cerca de un campo magnético. Es en si un líquido con una suspensión de partículas que son, de alguna manera, magnéticas.  La estructura  de sus esculturas está basada en unos espirales imantados. El magnetismo es controlado por ordenador, el cual va manipulando el movimiento de este líquido. Más allá de su componente artísticos,  el ferrofluído fue originalmente desarrollado por la NASA como combustible de cohetes, y se sigue aplicando para trabajos de óptica, ya que las partículas micromagnéticas suspendidas en ellos reflejan la luz.

El origen de esta idea está en la formación profesional de Sachiko Kodama, quien ha estudiado no sólo artes plásticas, sino también diseño, informática, física y arte holográfico. Kodama entiende sus esculturas como el punto de encuentro entre dos áreas aparentemente muy distintas: “Muchos científicos se han interesado también en mi trabajo, y me han pedido mostrar mi pieza en museos de ciencia o conferencias científicas, por lo que estoy mostrando mi trabajo en museos de arte y museos de ciencia al mismo tiempo”.