El pasado mes de noviembre, el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) presentaba el proyecto de divulgación “NIÉPCE: del negativo al positivo, un homenaje de la Astronomía a la Fotografía” en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife. Como principal herramienta del proyecto, se situó en el Observatorio del Teide, un Fotomatón Cósmico, un pequeño astrógrafo, es decir, un telescopio que se controla de forma remota y está especialmente diseñado para hacer fotografías a objetos del cielo nocturno.

Apenas seis meses después de su presentación, el Fotomatón Cósmico de Tenerife ha obtenido su primer gran premio. Astrónomos de la NASA han galardonado al IAC el pasado 19 de mayo con un APOD (Astronomy Picture of the Day) por su espectacular fotografía de la Nebulosa Espagueti.

Autor: Daniel López/IAC

¿Dónde está la Nebulosa Espagueti?

La fotografía ganadora es una espectacular imagen de Simeis 147 ó Sharpless 2-240, popularmente conocida como Nebulosa Espagueti por sus finos e intrincados filamentos rojizos. Este objeto situado en la Vía Láctea a unos 3.000 años luz del Sistema Solar, data de hace aproximadamente 40.000 años, pero no fue descubierta hasta 1952 por el Observatorio de Crimea. Su diámetro de casi 200 años luz es más de 40 veces la distancia entre el sol y nuestra estrella más cercana, Próxima Centauri, y además sigue creciendo a ritmo de 100Km/s.  Vista desde la tierra ocupa entre seis y ocho lunas alineadas en el cielo nocturno. Entonces, ¿por qué no fue descubierta hasta tan tarde? Lo cierto es que a pesar de su gran tamaño la nebulosa es extremadamente débil, su escaso brillo superficial hace que sea invisible a simple vista y aun con novísimas cámaras, es un objeto difuso muy difícil de fotografiar.

¿Como es el astrógrafo de Tenerife?

Es un telescopio refractor con 380mm de distancia focal, acompañado de un sensor CCD 4k x 4k, y filtros RGB y H-alfa. Este telescopio es material científico de altas prestaciones, pero se dispuso con la única intención de hacer fotos extraordinarias, no por su valor científico, pues para eso se disponen de otros muchos telescopios en el Observatorio, si no por el valor artístico de las mismas.

El “Fotomatón cósmico” del proyecto “NIÉPCE: del negativo al positivo”, instalado en el Observatorio del Teide, en Izaña (Tenerife). Autor: Daniel López/IAC

Cómo se captura la belleza del cosmos

La escasa luminosidad de esta nebulosa explica el mérito que supone conseguir esta imagen. El tiempo de exposición necesario para obtener este tipo de fotografías suele ser largo: aquí solo tres imágenes se tomaron desde la instalación del astrógrafo, con una media de dos meses de trabajo para obtener cada imagen. Escoger los momentos apropiados es la clave, ya que solo las horas centrales de la noche, entre el crepúsculo astronómico y el alba astronómica, son suficientemente oscuras para poder fotografiar estos objetos lejanos. Y es necesario que el seeing (un factor que mide la distorsión provocada por la atmosfera) sea bajo, y solo se fotografían los objetos cuando están situados lejos del horizonte.

El sensor CCD instalado en este astrógrafo solo captura imágenes en blanco y negro. A través de filtros rojo, verde, y azul, y después teñir artificialmente cada fotografía del color de su filtro, combinándolas todas en una única imagen a color, consiguen el efecto artístico deseado. Para captar con detalle el color rojo característico de la emisión del hidrógeno que es predominante en la Nebulosa Espagueti, se utiliza un cuarto filtro Halfa. Y no solo se combinan estas cuatro imágenes, se toman cientos de imágenes con cada filtro para combinarlas previamente entre sí, y de entre todas, sacar la “información oculta” que deja esta nebulosa en gran parte del firmamento. Un arduo proceso para unos espectaculares resultados.

#CulturalData
Joseph Nicéphore Niépce es considerado el inventor de la fotografía y autor de los primeros negativos y positivos de la historia hace 200 años. Niépce obtuvo en 1816, la primera reproducción de una imagen de la naturaleza, una toma hecha desde su ventana. Se considera el primer negativo del mundo, sin fijar. El proyecto NIÉPCE rinde homenaje a este inventor y a la fotografía, cuyo desarrollo ha permitido incrementar exponencialmente la información obtenida con telescopios, y desarrollar la astronomía como hoy la conocemos.


Autor: Alejandro Romar Tejeiro

Imagen de portada: Vía Láctea de cerca (4×6”=24” exposición. 50 mm, f1.8, ISO6400).
Autor: Alejandro Romar Tejeiro